PANES: Aprobado con MB


Una de las características del MIDES es su continua preocupación por las estadísticas, los datos, los números que revelan la realidad de la población del país. Cuando comenzó la implementación del Plan de Emergencia, en el año 2005, las cifras oficiales pintaban una realidad que no fue la que se encontró al poner en marcha el programa. La Dirección de Evaluación y Monitoreo del Ministerio tuvo la responsabilidad de develar un panorama que aumentó la preocupación de los uruguayos.

El número de familias indigentes era mucho mayor al pensado, así como el universo de la gente en situación de pobreza.
Tal vez de este avatar el organismo heredó la preocupación por las cifras obtenidas en cada estudio, la evaluación de los procesos sociales y una especial atención a las evaluaciones realizadas por especialistas ajenos al propio Ministerio.

En este marco se encuentra un informe presentado por el Banco Mundial en el que se evalúa el PANES y se realizan pronósticos sobre el Plan de Equidad que entrará en vigencia en el próximo enero de 2008.
El libro “Las políticas de transferencia de ingresos en Uruguay: cerrando las brechas de cobertura para aumentar el bienestar” fue redactado por el especialista líder en Protección Social del Banco Mundial para la región, Rafael Rofman, quien analizó los cuatro principales programas en ejecución: el sistema de jubilaciones y pensiones, el seguro por desempleo, las asignaciones familiares y el ingreso ciudadano.
El Banco Mundial presentó dicho informe el jueves 29 en el Salón de Actos del Banco de Previsión Social, en compañía del presidente de este organismo, Enrique Murro, y de las máximas autoridades del MIDES, la ministra Marina Arismendi y la subsecretaria, Ana Olivera. También acudieron en nombre del Ministerio, Julio Bango, director de Infamilia, Lauro Meléndez, director de Evaluación y Monitoreo y Milton Silveira, jefe de la División de Monitoreo.

La presencia de más de sesenta personas, entre representantes de los entes y los medios de comunicación, fue una señal de la importancia que reviste el informe.
Rafael Rofman destacó que las políticas de transferencia de ingreso son una herramienta clave para promover la equidad y reducir la pobreza y agregó su convencimiento de que la estrategia de utilizar las asignaciones familiares para transferir ingresos será muy efectiva en Uruguay.
El especialista comenzó su exposición destacando que las políticas sociales no tienen una respuesta única a la hora de solucionar los problemas. Hizo énfasis en que existen dos tipos de asignaciones, una contributiva, caracterizada por ser consecuencia de los aportes de la población y otra, no contributiva, como es el Ingreso Ciudadano, y que muchas veces genera polémica.
El estudio consideró la racionalidad, cobertura, impacto y costos de los cuatro programas de redistribución de los ingresos que funcionan en la actualidad. En su evaluación, destacó la importancia de estas políticas para reducir la indigencia, aunque indicó dificultades para disminuir los indicadores de pobreza total y enumeró este punto como un desafío que los programas deben asumir a través de la mayor cobertura de la población, la sustentabilidad económica y la integración de los programas.
En su balance final, Rofman destacó que el Ingreso Ciudadano tuvo consecuencias muy favorables y que su desaparición sería un golpe muy duro para las personas que están saliendo de la indigencia, por lo que juzgó muy atinado modificar el sistema de asignaciones y dar continuidad al proceso de apoyo económico.

En lo que respecta a cuestiones que se deben mejorar, mencionó que existe una superposición de programas y que hay un sector de la población, integrado sobre todo por jóvenes, que está al margen de éstas políticas sociales.
Culminó destacando que el Estado uruguayo tiene una tradición de transferencia de ingresos que lo llevó a mejorar las condiciones de su población a lo largo de todo el Siglo XX y que, según su análisis, existen muy buenas posibilidades de continuar con esta tendencia en los próximos años.
Tras la exposición del informe, los representantes del MIDES y BPS dieron sus puntos de vista sobre el mismo.

La subsecretaria Ana Olivera destacó que es muy importante contextualizar a la hora de efectuar estudios estadísticos en diferentes países y reconoció que este trabajo cumplió con esa condición.

Con respecto a las carencias que se deben revertir, enfatizó en que aún hay 7.000 niños que no tienen cédula de identidad, por lo que están por fuera del acceso a sus derechos y que existe actualmente un trabajo de ubicación de esas familias para que sean acreedoras a los beneficios correspondientes.
Enrique Murro mencionó que hay dos hechos históricos de los cuales los uruguayos se deben enorgullecer: uno es la cantidad de gente que aporta al BPS con su trabajo, incluyendo a trabajadores rurales, empleadas domésticas y obreros de la construcción, y el otro es la eficacia que obtuvieron los organismos estatales gracias a las coordinaciones realizadas en los últimos años.
La ministra Arismendi destacó que el Plan de Emergencia cumplió con sus objetivos y que está mucho más tranquila tras conocer el juicio elaborado por el Banco Mundial. Destacó que el PANES incluyó a todas las personas a las que estaba dirigido, es decir los indigentes, y que las políticas sociales tendrán un carácter progresivo por lo que superarán las objeciones que aparecieron en el informe.

En referencia a la superposición de programas, consideró que es propia del trabajo interinstitucional y que no considera excluyente la presencia de un organismo u otro cuando en realidad pueden ser dos o más los que actúen para beneficiar a la gente.

En referencia a la situación de los jóvenes que están al margen de las políticas enfatizó que tienen mayores posibilidades de inserción laboral y que el Ministerio trabaja para ello, pero con una preocupación mayor por la gente de cincuenta a sesenta y cinco años que difícilmente será empleada sin el apoyo del Estado.
Más de dos horas después de comenzada la presentación los presentes se retiraron con un amplio panorama de lo acontecido en los últimos años y un certero pronóstico de lo que vendrá con respecto a la transferencia de ingresos. Hay dos pautas de que la realidad de los uruguayos tiende a mejorar. Una es que ninguno de los “puntos débiles” apreciados por el Banco Mundial están sin contemplar y la otra, reconocida por la ministra Arismendi, es que “profesionales impulsados por diferentes ideologías podamos coincidir en la búsqueda de soluciones para que todos los uruguayos tengan acceso a sus derechos”.
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Fuente: MIDES

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